Sales de baño de lavanda, relajación y exfoliación en un paso

Las sales de baño han sido utilizadas durante siglos como una forma natural de mejorar la salud de la piel y el bienestar general, ya que ayudan a aliviar dolores musculares, mejorar la circulación y reducir la inflamación. Además, exfolian la piel removiendo las células muertas, dejándola suave y renovada.

El principal ingrediente de este exfoliante es la sal marina, un ingrediente rico en minerales como el magnesio, el calcio y el potasio, que nutren la piel, equilibran el pH y promueven una mejor hidratación. La exfoliación que ofrecen las sales de baño es suave pero efectiva, mejorando la textura de la piel y dejándola más receptiva a la absorción de nutrientes. (Telva, 2021)

Por otro lado, la lavanda es famosa por sus propiedades relajantes y terapéuticas. Utilizada en la aromaterapia, ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y favorece el sueño reparador. El aceite esencial de lavanda tiene un aroma suave y floral que calma la mente y equilibra las emociones, haciendo que una rutina de baño se convierta en un ritual de bienestar. Al combinar este aroma con las sales, se vuelve un cóctel doblemente beneficioso para la piel.

Sales de baño de lavanda 

El uso de sales de baño de lavanda permite disfrutar de la exfoliación y la relajación de manera simultánea. Al disolverlas en el agua caliente del baño, se liberan tanto los minerales como el aceite esencial de lavanda, brindando una experiencia multisensorial, además de:

  1. Exfoliación: al sumergirse en el agua, las sales trabajan para eliminar suavemente las impurezas de la piel. Puede potenciar el efecto tomando un poco de las sales y frotarlas directamente en áreas como codos, talones y rodillas, donde la piel tiende a ser más áspera.
  1. Relajación: el aroma de la lavanda, combinado con la calidez del agua, tiene un impacto positivo, ayudando a reducir los niveles de estrés y provocando una sensación de calma y tranquilidad. Esto hace que las sales de baño de lavanda sean perfectas para incluir en tu rutina nocturna, promoviendo un sueño más profundo y reparador.

Cómo utilizar sales de baño de lavanda

El uso de las sales de baño de lavanda es muy sencillo y pueden integrarse a la rutina de autocuidado de muchas formas: 

Baños de inmersión: llene la bañera con agua caliente y agregue de 4 a 5 cucharadas de sales de baño de lavanda. Mueva el agua para que las sales se disuelvan y el aroma salga. El baño debe durar entre  20 y 30 minutos para aprovechar al máximo los beneficios.

Exfoliación en la ducha: si no tiene tiempo para un baño de inmersión, puede usar las sales de lavanda directamente en la piel durante la ducha, tomando una pequeña cantidad frotándola sobre la piel húmeda con movimientos circulares, luego enjuagando con agua tibia. Esto no solo exfolia la piel, sino que también dejará un aroma suave y relajante.

Lavado de pies o manos: si prefiere un tratamiento más localizado, puede disolver las sales en un recipiente con agua tibia y remover los pies o las manos durante 15-20 minutos. Esto no solo suavizará la piel, sino que también aliviará la tensión acumulada en pies y manos.

Las sales exfoliantes de lavanda de La Lorenza que pueden usarse de diferentes formas, además de ser libres de fragancias sintéticas, parabenos y otras sustancias que pueden hacerle daño a tu piel. 

 

Actualizado: October 03, 2024

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